El término fondo de ojo se utiliza para referirse al polo posterior del globo ocular, principalmente, la retina, la mácula y el nervio óptico. Su examen es habitual para detectar enfermedades oculares, siendo posible también detectar enfermedades no ligadas directamente al ojo, como la diabetes o la hipertensión. Los dispositivos más comunes para el examen no invasivo del fondo retiniano son el oftalmoscopio y la cámara de fondo de ojo, que resultan muy útiles para un primer diagnóstico y para el monitorizado de patologías retinianas. La mayoría de ellos proporciona imágenes planas y no pueden seleccionar distintos planos en profundidad de la escena, y además pueden producir fatiga visual cuando la observación es prolongada. Otros equipos más sofisticados, permiten reconstrucciones de alta resolución y contraste, sin embargo sus desventajas son su alto coste, la monocromaticidad de las imágenes, el limitado número de píxeles o la necesidad de realizar un barrido punto a punto por toda el área de la retina.
Investigadores de la Universitat de València en colaboración con AIDO, han desarrollado una novedosa cámara que permite la obtención de fotografías tridimensionales de fondo de ojo con luz policromática, con alta resolución, con paralaje completo y sin producir fatiga visual al paciente. Estas imágenes se pueden proyectar sobre un monitor de imagen integral. También es posible calcular un mapa topográfico del fondo de ojo con alta capacidad de segmentado. Este sistema de captura incluye una lente oftalmoscópica, una matriz de microlentes y un sensor, y permite registrar con un solo disparo muchas perspectivas del fondo ocular. La tecnología permite la reconstrucción real de la imagen 3D del fondo retiniano.
OTRI, Universitat de València (UV)
Manuel Martínez Corral